El cuerpo tiene aproximadamente un 60% de agua (concretar) que se pierde a través de la orina y el sudor. Para evitar la deshidratación, se debe beber una cantidad de agua adecuada diariamente.
¿Existe una cantidad mínima?
Hay muchas opiniones diferentes sobre la cantidad de agua que debemos beber todos los días, pero las organizaciones de la salud acostumbran a recomendar beber 8 vasos de agua, lo que vienen a ser unos 2 litros aproximadamente. Se conoce con el nombre de la regla 8 × 8 (8 vasos de 8 onzas de agua, que son, aproximadamente, 240 mililitros).
Sin embargo, hay personas que creen que deberías estar bebiendo agua constantemente, incluso forzarte y beber cuando no tienes ganas.
Esto depende del individuo. Muchos factores (tanto internos como externos) pueden afectar a tu necesidad de agua. Este artículo analiza algunos estudios de ingesta de agua para separar los hechos de la ficción y explica cómo adaptarla fácilmente a tus necesidades individuales.
¿La ingesta de agua afecta los niveles de energía y la función cerebral?
Muchas personas afirman que, si no te mantienes hidratado durante todo el día, tus niveles de energía y función cerebral comienzan a sufrir: hay muchos estudios para apoyar esto.
Un estudio en mujeres mostró que una pérdida de líquido del 1,36 % después del ejercicio altera el estado de ánimo y la concentración, además de aumentar la frecuencia de los dolores de cabeza.
Otros estudios muestran que la deshidratación que pueden causar el deporte o las altas temperaturas puede dañar muchos otros aspectos de la función cerebral. Has de tener presente que la pérdida del 1 % de tu peso corporal supone una cantidad muy importante, esto se puede dar en casos de mucha sudoración.
En resumen, la respuesta de si beber agua afecta a tu energía y cerebro es sí. La deshidratación que sufre tu cuerpo al realizar ejercicios o por el calor puede ser muy desfavorable, tanto para tu rendimiento físico como para el mental.
¿Beber agua te puede ayudar a bajar de peso?
Hay muchas afirmaciones de que una mayor ingesta de agua puede reducir tu peso corporal, al aumentar tu metabolismo y reducir tu apetito.
Según unos estudios, beber medio litro de agua puede aumentar temporalmente el metabolismo en un 24-30 %. han estimado que beber 2 litros de agua al día aumenta el gasto de energía aproximadamente en 96 calorías por día.
Aún es más beneficioso beber agua fría, ya que tu cuerpo necesitará gastar más calorías para calentar el agua a la temperatura corporal.
Un estudio ha mostrado que las personas que han hecho dieta y bebido medio litro de agua antes de cada comida, perdieron un 44 % más de peso en 12 semanas que aquellos que no lo hicieron.
Beber cantidades adecuadas de agua antes de comer te puede ayudar de forma significativa si lo que estás buscando es perder peso. Esto, además, es especialmente útil si adquieres este hábito a la vez que mantienes una dieta equilibrada.
Además, la ingesta adecuada de agua tiene otros beneficios para la salud, como provocar un leve aumento de tu metabolismo de forma temporal. Haciéndolo aproximadamente media hora antes de cada comida podrás conseguir comer automáticamente menos calorías, ya que esta ocupará una parte de tu estómago y ambos efectos contribuyen a la pérdida de peso.
¿Hay otros líquidos que cuenten?
El agua pura no es la única bebida que contribuye al equilibrio de líquidos. Otras bebidas y alimentos pueden tener un efecto significativo.
Un mito es que las bebidas con cafeína, como el café o el té, no te ayudan a hidratarte porque la cafeína es un diurético y, de hecho, el efecto diurético de estas bebidas es muy débil.
La mayoría de los alimentos también están cargados de agua. La carne, el pescado, los huevos y, especialmente, las frutas y verduras contienen cantidades significativas de agua y junto el café o el té, estos alimentos ricos en agua pueden ayudar a mantener el equilibrio de líquidos.”
Confía en tu sed
Mantener el equilibrio hídrico es esencial para tu supervivencia. Por esta razón, el cuerpo tiene un sistema sofisticado para regular cuándo y cuánto bebes.
Cuando el contenido total de agua cae por debajo de cierto nivel, la sed entra en acción. Esta función se controla de manera automática por nuestro cuerpo, al igual que la acción de respirar: no es necesario que lo pienses conscientemente, puedes confiar realmente en este instinto.
Además, puede ser que ciertas circunstancias requieran una mayor ingesta de agua. Los casos más claros se pueden dar en épocas de mayor sudoración. Esto incluye ejercicio y clima cálido, especialmente cuando es seco, si sudas mucho, asegúrate de reponer el líquido perdido. Tu necesidad de agua también puede aumentar durante el periodo de lactancia, así como en varios estados de enfermedad como vómitos y diarrea.
Además, las personas de avanzada edad pueden tener la necesidad de vigilar de una manera consciente su consumo de agua. Esto es debido a que el mecanismo encargado de producir sed puede funcionar mal a ciertas edades.
Nadie puede decirte exactamente qué cantidad de agua necesitas al día, ya que va en función de cada cuerpo, hay que experimentar para ver qué funciona mejor para cada uno.
Fuentes de referencia:
http://institutoaguaysalud.es/8-vasos-al-dia/%203
https:/elpais.com/elpais/2015/08/27/ciencia/1440668628_948933.html
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/06/130612_mitos_medicos_agua_piel_finde
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/kidney-stones/symptoms-causes/syc-20355755