Las depuradoras tanto en el medio urbano como en el rural, son instalaciones destinadas a limpiar el agua y eliminar la contaminación que pueda contener.
El agua residual llega hasta la depuradora a través de colectores, procedente de la vía urbana o de núcleos urbanos. Son infraestructuras altamente demandadas hoy en día: sin ellas no podríamos contar con la calidad de vida que hoy disfrutamos en los pueblos y ciudades.
¿Qué tipos de tratamientos son los más destacados? A continuación, te contamos toda la información sobre los procesos de depuración existentes y cuáles son los más destacados.
Procesos de depuración para evitar que la contaminación del agua llegue a ríos
Estos procesos de depuración pueden ser los siguientes:
Procesos físicos
Los métodos que forman parte de una planta de depuración de aguas residuales, están basados en aplicar fenómenos físicos como la fuerza gravitatoria, la fuerza de retención y la de cohesión. Dentro de todo el proceso, el primero en intervenir es el predebaste (pretratamiento que ayuda a separar las aguas de otras materias). No obstante, existen muchos más (físicos): el desengrasado, desarenado, la flotación, absorción, desinfección y evaporación.
Procesos químicos
Son todos aquellos que están provocados por la adicción a productos de este tipo. En algunas ocasiones, convine emplear reactivos químicos para provocar diversas reacciones que puedan favorecer la eliminación de la contaminación. Con estos procesos, existen diferentes tratamientos de aguas residuales como: la neutralización, reducción, oxidación o la floculación, entre otros.
Procesos biológicos
Se trata del proceso más complicado, además del más influyente en el tratamiento de aguas en un proceso biológico. Este proceso biológico se caracteriza por utilizar ciertas bacterias que se llegan a alimentar de sustancias orgánicas biodegradables. Estas sustancias se transforman en gases, los cuales pueden dispersarse en la atmósfera o transformarse en tejido celular que en una fase posterior logrará sedimentar al fondo. Es un proceso técnico, el cual requiere el control de parámetros biológicos, además de medidas de caudal en distintas fases de la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales). Los tratamientos que se encuentran basados en estos procesos de depuración son: los fangos, los sistemas de filtración al suelo, los lechos bacterianos, el lagunaje o biodiscos.
Los tipos de tratamientos de aguas residuales

Los tratamientos de estas aguas se diseñen para lograr un recorte del agua residual. Para ello, se combinan diversos procesos. Cada tratamiento cuenta con objetivos concretos en la depuración, siempre según en la fase que esté. En ocasiones, cuando la composición del agua o diferentes circunstancias locales existen (tipo de desecho industrial, aumento de las temperaturas, tipo de pesticida, etc.), se recomienda hacer cambios en los tratamientos tradicionales. No obstante, este cometido, debe realizarlo un experto en procesos de depuración de agua con formación en esta área. De forma general, aun así, se pueden clasificar los tratamientos en diferentes grupos (tres), que se detallan, a continuación:
Pretratamiento y tratamiento primario
Esta fase de pretratamiento de agua es independiente al nivel de contaminación que presente el agua. Este tipo se sitúa a la cabeza de la instalación depuradora, siendo su objetivo proteger la estación de aguas de fragmentos gruesos que puedan causar averías.
En cuanto al tratamiento primario, este se sitúa en primer lugar, puesto que elimina elementos que se encuentran presentes en las aguas, que pueden dañar máquinas e impiden un tratamiento más fino. Esta fase primaria tiene como objetivo la eliminación de los sólidos tanto flotantes como en suspensión, las grasas, aceites y arenas. Además, en este tratamiento, también encontramos desarenador, desengrasador, lagunaje anaerobio, desbaste de sólidos y decantación primaria. El proceso de empleo es físico.
Tratamiento secundario
Generalmente, se componen de diversos tratamientos biológicos, que suceden en la línea de agua a un tratamiento primario de una EDAR. El objetivo más importante es eliminar la materia orgánica. Su tratamiento es complejo, pero logra unos rendimientos de eliminar la materia orgánica de hasta el 90 %. En esta fase, encontramos: fangos activos, reactores secuenciales, lagunas aireadas, lechos de turba y biodiscos.
Tratamiento terciario
Este proceso no solo logra una caída de sólidos en suspensión y materia orgánica residual, existiendo un gran aporte de eliminación de agentes patógenos. En esta fase se hace descender de forma notable los coliformes fecales y totales y se le conoce también como tratamiento avanzado. Además, el terciario requiere de una cierta calidad del agua, por lo que se ubica tras el tratamiento secundario.
En el terciario se puede encontrar: procesos para la eliminación de lechos bacterianos, biodiscos y fósforo, además de ozonización, desinfección, filtros verdes o ultrafiltración.
La importancia de la depuración de aguas residuales
La contaminación del agua es vital en nuestra vida diaria. Es imprescindible contar con un sistema de depuración de agua en la vida diaria de miles de millones de personas, pese a que en algunas zonas del globo terráqueo no cuentan con sistemas de depuración, agravando enfermedades y la calidad de vida. Por este motivo, es importante conocer los tipos de tratamientos y procesos de depuración existentes, los cuales nos facilitan confort y evitan problemas de salubridad.
Fuentes de referencia:
http://twenergy.com/a/funcionamiento-de-una-depuradora-de-aguas-residuales-1299
http://www.veoliawatertechnologies.es/Municipal/depuracion_aguas_residuales/
https://www.tecpa.es/tratamientos-procesos-depuracion-aguas-residuales/
http://abaqua.es/es/esdepuracion/proceso-de-depuracion/
https://blog.oxfamintermon.org/cuales-son-las-principales-causas-de-la-contaminacion-del-agua/
https://www.iagua.es/blogs/carlota-real/que-es-tan-importante-tratamiento-aguas-residuales