La importancia del agua
Una hidratación adecuada es básica para cualquier persona. Y es que debemos tener en cuenta que el agua forma alrededor del 60% de nuestro cuerpo, por lo que sin ella podríamos sobrevivir muy pocos días.
La ingesta de líquidos debe ser frecuente y repartida a lo largo del día, con una ingesta media de unos 2 litros diarios para los hombres y 1,6 litros para las mujeres. De esta forma aportamos el líquido necesario a nuestras células y órganos para que realicen sus funciones de forma óptima. Además, la ingesta de líquidos también debe adaptarse a las condiciones del medio y a las características de cada persona: si hace mucho calor la ingesta debe aumentar, así como si se práctica deporte.
Además, cuanto más joven más agua se necesita ingerir por lo que hay que prestar especial atención en este grupo de riesgo ya que las consecuencias del desequilibrio hídrico por falta de agua suelen ser más graves que en adultos. Hablamos niños, aunque otros grupos de riesgo que deben poner especial cuidado en mantener una correcta hidratación son las embarazadas y los ancianos, especialmente en verano.
Pero, además de todas las funciones básicas de las que el agua imprescindible un elemento clave, hay otra serie de beneficios que nos aporta, como la prevención de la obesidad o ayudar a reducir el peso en personas obesas.
El agua, el sobrepeso y la obesidad
Son muchos los estudios que apuntan a una estrecha relación entre la hidratación adecuada y el control del peso.
En diversos estudios realizados en un gran número de personas se ha observado que aquellas personas que no tienen una correcta ingesta de líquidos tienen un mayor índice de masa corporal (Chang, 2016).
Para ser exactos, las personas que beben poca agua al día tienen un 50% más de posibilidades de sufrir obesidad en comparación con las que se hidratan de forma adecuada, así lo confirma un estudio publicado en Annals of Family Medicine (Chang, 2016)
La importancia del agua en el cuerpo humano

Como ya hemos dicho, nuestro cuerpo está formado en un 60 % por agua. Por eso, cuando el agua comienza a faltar en las células y tejidos de nuestro cuerpo se puede producir un colapso de los órganos. Por ello, es tan importante el consumo de agua.
El agua entre las comidas
Aquellas personas que consumen agua entre las comidas acaban por ingerir menos calorías. De hecho, la media de las personas que consumen al menos dos vas os de agua acompañando a las comidas ingieren unas 200 calorías menos al día. Y es que beber agua favorece la aparición de la sensación de saciedad mucho antes que si no estuviésemos bebiendo agua.
Al beber agua también conseguimos diluir antes los nutrientes que ingerimos en cada comida, lo que ayuda a realizar la digestión y prevenir el estreñimiento.
Por otro lado, consumir agua fría ayuda a disminuir la temperatura corporal, lo que hace que el cuerpo queme calorías para mantener una temperatura óptima.
La hidratación habitual
En los estudios poblacionales realizados por el Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias de la ULPGC en 2017 se ha llegado a observar que hasta un 33% de las personas no se hidrataba correctamente. Pero ¿por qué sucede esto?
Las personas con un Índice de Masa Corporal (IMC) elevado tienen un mayor volumen corporal por lo que requieren una mayor cantidad de agua, algo que en ocasiones es más difícil de alcanzar.
Muchos profesionales recomiendan beber 8 vasos de agua al día (o 1,6 litros diarios para las mujeres y 2 litros para hombres adultos). Aunque esto puede funcionar en muchos casos, lo cierto es que no es una regla de oro que se adapta a todas las personas. Tenemos cuerpos distintos y por tanto necesidades diferentes. Por eso, los expertos confían más en la coloración de la orina. Cuando vemos que nuestra orina es demasiado amarilla, lo más probable es que estemos consumiendo menos agua de la necesaria. Lo ideal es que el color de la orina sea más bien claro, casi alcanzando la tonalidad del agua.
Diferentes fuentes de ingesta de líquidos
Si beber agua mineral de forma constante te resulta un poco aburrido, no te preocupes, hay otras opciones. Puedes optar por infusiones , agua con gas , bebidas isotónicas si acabas de hacer deporte intenso para darle un toque diferente. Además, puedes añadir una rodaja de limón o incluso consumir alimentos ricos en agua, como las frutas y las verduras . Recuerda que lo importante es llegar a las cantidades recomendadas para tener un correcto nivel de hidratación.
De esta forma, estaremos llegando a nuestro objetivo para una buena hidratación, manteniendo nuestro cuerpo sano y ayudando a prevenir la aparición del sobrepeso y la obesidad.
Por eso, debemos tener en cuenta las necesidades específicas de cada momento y mantener siempre una correcta ingesta de líquidos.
Fuentes de referencia:
http://www.ilsoclinica.com/tipos-de-hidratacion-que-influyen-en-la-obesidad/
http://files.sld.cu/anestesiologia/files/2011/06/obesidad-manejo-de-liquidos.pdf
https://www.infobae.com/tendencias/nutriglam/2017/10/26/cual-es-la-cantidad-de-agua-que-hay-que-tomar-por-dia/