Introducción
Si te preguntan: ¿qué es el agua? inmediatamente piensas en un río, en un grifo abierto o en una botella de agua. También piensas en su transparencia, su sabor, su olor o en su temperatura.
Pero… ¿qué sabes del agua más allá de lo que captan tus sentidos? Empecemos por su nivel molecular. El agua se identifica con la fórmula química H2O. Es decir, está formada por una molécula de oxígeno unida a dos de hidrógeno. El agua es parte esencial de todos los seres vivos llegando a ocupar un 70 % del cuerpo humano. Esta puede proceder de la ingestión o ser producto metabólico de la degradación de proteínas, grasas o carbohidratos.
A su vez, el agua crea un entorno propicio para que se produzcan las reacciones necesarias para la vida, es el medio de comunicación celular o el medio de transporte del oxígeno y de los nutrientes a los diferentes tejidos, sirviendo como vehículo para retirar del medio los productos de desecho.
Agua de consumo
El agua de consumo humano va más allá de una fórmula química. Tenemos el agua del grifo y el agua envasada y dentro del agua envasada está el agua mineral natural que es la que podemos conocer los minerales que tiene.
Todos en alguna ocasión nos hemos entretenido leyendo las etiquetas de las botellas de agua, sorprendiéndonos de la lista de “ingredientes” que esta contiene: sílice, calcio, sodio, cloro y bicarbonato, entre otros.
Los minerales del agua son compuestos inorgánicos esenciales para los seres vivos y que no pueden sintetizar por sí mismos, por lo que deben incorporarlos a través de la dieta.
Agua destilada

El agua destilada consiste en un agua carente de minerales. Su obtención se basa en el mismo mecanismo que produce el ciclo del agua. Primero tenemos agua con minerales, debido a las altas temperaturas, se rompen los enlaces entre las moléculas y obtenemos moléculas libres que están en estado gaseoso. De este modo, se separan de los minerales que siguen disueltos en el agua. En el caso de la naturaleza, estas moléculas forman las nubes.
En el caso de la destilación, se formará lo que solemos llamar condensación, que son gotas de agua pura. Otra manera de obtener agua destilada es con el proceso de osmosis inversa, que consiste en generar presión para hacer pasar el agua por una membrana semipermeable que solo permita el paso de las moléculas de H2O.
Ósmosis y sus falsos mitos
Llega un momento en tu adolescencia en el que llegas un día a clases de ciencias, y la lección del día es la ósmosis. Si haces un poco de memoria, recordarás cómo tu docente dibujaba dos cajas separadas por una membrana semipermeable.
En cada una de esas cajas introducía una disolución, en una más concentrada (caja 1) y en la otra, menos concentrada (caja 2). Después, volvía a dibujar esas mismas cajas, pero ahora la caja 1 tenía un volumen superior al de la caja 2.
La ósmosis es un proceso físico, mediante el cual ponemos en contacto dos disoluciones a diferentes concentraciones separadas por una membrana semipermeable (solo deja pasar el agua y no las sales de la disolución). El agua de la menos concentrada tenderá a moverse hacia la más concentrada hasta conseguir igualar las concentraciones.
Una vez comprendido este mecanismo, lo siguiente que nos explican es qué le ocurre a una célula cuando la introducimos en un medio hipertónico (con una concentración superior a la de su interior) o un medio hipotónico (una concentración inferior a la de su interior).
Siguiendo el razonamiento anterior, para el primer caso tendríamos que la célula pierde parte de su agua interna, en un intento por igualar las concentraciones.
¿Qué pasa realmente si tomamos agua destilada?
Los procesos de absorción del agua y todas las reacciones químicas consecuentes tienen lugar tal y como sucedería con el consumo de agua mineral.
Traslademos la explicación a números para que te hagas una idea de las concentraciones de sal del agua:
- Agua de mar: 33 gramos por litro.
- Agua del cuerpo: 9 gramos por litro.
- Agua destilada: 0 gramos por litro.
Conclusión
Realizando un repaso sobre el recorrido del agua en nuestro cuerpo, cuando ingerimos un vaso de agua, esta pasará a través de nuestro tubo digestivo y será absorbida por las células que lo componen gracias al proceso, ya explicado, de la ósmosis.
Por tanto, la diferencia entre beber agua destilada o embotellada, serán esos 0,08 gramos por litro de concentración de sales. En consecuencia, es completamente seguro, a nivel de salud, beber agua destilada.
Fuentes de referencia:
https://eltamiz.com/2007/09/23/falacias-es-peligroso-beber-agua-destilada/