Las aguas carbonatadas son una de las bebidas más usuales que podemos adquirir en cualquier supermercado, bar o restaurante. Estas aguas están cargadas con dióxido de carbono (CO2), un gas incoloro que se diluye parcialmente en el agua formando ácido carbónico, y gracias al cual objetemos excelentes refrescos burbujeantes.
Sin embargo, es probable que en más de una ocasión hayas oído aquello de que las aguas carbonatadas comportan ciertos perjuicios para tu salud, los mismos, como mínimo, que los refrescos edulcorados. No obstante, a pesar de los falsos mitos que hayas escuchado, el agua carbonatada también es saludable.
Los beneficios de las aguas gasificadas
Las aguas gasificadas, de hecho, poseen una serie de beneficios concretos para tu organismo que el agua sin gas no te proporciona. Eso sí, deberás prestar atención a la marca del agua que quieras consumir, ya que no son pocas las que añaden sabores, edulcorantes y otras sustancias para hacer la bebida más atractiva al paladar. Con fijarte en la etiqueta del agua podrás identificar el agua con gas simple, esa que solo incorpora el gas carbónico como único ingrediente añadido.
Sirve para hidratarte
El agua con gas te hidrata de la misma manera que el agua natural, y el dióxido de carbono es un gas que tu organismo va a eliminar sin problemas, así que no tiene ningún perjuicio para tu salud. Es una forma más efectiva de mantenerte adecuadamente hidratado, especialmente en verano, una estación en la que perdemos mucha agua por el calor, por el cambio de nuestros hábitos y por el aumento de actividad física.
Es un agua muy rica en nutrientes
El agua carbonatada contiene muchos nutrientes necesarios como el magnesio, el calcio, el sodio y el potasio. Te recordamos que la OMS recomienda reducir el consumo de sodio en los adultos a menos de 2 g/día (5 g/día de sal), por lo que si necesitas una dieta baja en sodio por tener la presión arterial alta, por ejemplo, deberás elegir una marca de agua carbonatada que reduzca el porcentaje de este componente. Por lo demás, es una bebida completamente saludable.
El agua carbonatada te ayuda a controlar el peso
Como el gas carbónico presente en esta agua se libera en tu estómago durante la ingesta, sentirás una sensación de saciedad inmediata. De esta manera, tendrás ganas de comer menos, logrando reducir la cantidad de calorías acumuladas a la hora de comer. Como el agua con gas no añade caloría alguna, no tendrás ningún problema para consumirla a tu gusto.
Mejora la sensibilidad a los sabores
Al beber agua con gas, tus papilas gustativas se vuelven más sensibles, con lo que percibirás mucho mejor el sabor de todos los alimentos y bebidas. El CO2 de esta agua, a su vez, mejora el funcionamiento de tu estómago, aumentando la secreción de sustancias para la digestión y facilitando que se vacíe adecuadamente al final de la misma.
Puede ser una alternativa a los refrescos
Una buena agua con gas y aromas naturales puede convertirse en una alternativa ideal a los refrescos edulcorados de toda la vida. Existen aguas con gas con sabores a limón, naranja, menta o a jengibre, entre otros. Con la elección de tu sabor favorito, será mucho más sencillo que te mantengas hidratado a lo largo del día.
Los falsos mitos sobre el agua carbonatada
El parecido del agua con gas con el sabor y la apariencia de los refrescos edulcorados ha propiciado que se divulguen algunos mitos de manera popular que no tienen nada de ciertos.
- ¿Es malo consumirla durante el embarazo? Falso, el agua con gas no es, en absoluto, perjudicial para consumir durante el embarazo. Sí que puede causarte una mayor sensación de hinchazón debido a la presencia del gas y del aumento natural de la barriga, pero nada más.
- ¿Deteriora los dientes como otras bebidas? Falso, la acidez del agua con gas no es lo bastante elevada como para producir lesiones en los dientes. El agua con gas no es más ácida que un zumo de limón, y el contacto con los dientes es mínimo, por lo que ni siquiera existe dicho riesgo.
- ¿Elimina el calcio de nuestros huesos? Falso, beber agua con gas no hace que tu cuerpo elimine el calcio de sus huesos, y tampoco existe interferencia alguna en la absorción de este componente a través de los alimentos. Este mito se fundamenta en que, en otro tipo de refrescos, el exceso de cafeína y la presencia de ácido fosfórico puede disminuir la densidad ósea, algo que con el agua con gas no ocurre.
- ¿Produce daños renales? Este mito también es falso, y de hecho es muy beneficioso tomar agua con gas, al igual que agua natural, para favorecer tu organismo, eliminando toxinas y manteniendo sanos los riñones.
Bebe agua, con gas o sin gas
Beber mucho agua, con gas o sin gas, es de lo más recomendable, dado que te ayudará a mantener adecuadamente los niveles de hidratación y tu organismo podrá eliminar más fácilmente todas las toxinas. Recuerda que lo saludable es beber a lo largo del día, al menos, 1,6 litros si eres mujer y 2 litros de agua en el caso de los hombres.
Fuentes de referencia:
https://www.alimente.elconfidencial.com/bienestar/2019-10-01/beneficios-contraindicaciones-agua-gas_1622342/
https://www.who.int/elena/titles/sodium_cvd_adults/es/
https://www.tuasaude.com/es/agua-carbonatada/
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/09/150918_vert_fut_finde_mito_medico_agua_con_gas_yv
https://www.dietistasnutricionistas.es/lo-no-sabias-del-agua-gas/
https://www.waterlogic.es/blog/agua-con-gas-mitos-y-verdades/