Introducción
El tejido muscular y la grasa corporal están íntimamente relacionados. A continuación, te exponemos por qué y cómo reacciona tu cuerpo al eliminar la grasa almacenada. Seguro que la siguiente información te sorprende y te ayuda a comprender mejor cómo reacciona tu organismo cuando pierdes peso.
¿Qué ocurre en tu cuerpo cuando eliminas la grasa?
Tu organismo puede llevar a cabo sus funciones gracias a la energía que ingieres a través de la dieta. Dependiendo de tu actividad física y del número de calorías que quemas diariamente, tu cuerpo puede:
- Convertir los hidratos de carbono en energía para que puedas afrontar tu rutina con normalidad.
- Convertir esos hidratos de carbono en grasa, debido al exceso de hidratos de carbono que has tomado Es decir, si no quemas las calorías que comes, el cuerpo las almacena para poderlas quemar cuando llegue el momento.
Cuando tu cuerpo adelgaza es porque convierte los adipocitos (células de grasa) nuevamente en energía para que puedas quemarla. Es decir, si quieres perder la grasa acumulada, solo debes quemar más calorías de las que ingieres para que tu cuerpo convierta los hidratos de carbono en energía de forma inmediata, y para que apueste por eliminar los depósitos de grasa progresivamente.
La importancia de la comida
Respecto a la comida es importante entender que cuando comes, tu hígado capta la glucosa y el azúcar de los carbohidratos, la convierte en glucógeno y pasa esta sustancia a la sangre para repartir la energía. Cuando la glucosa se termina, el cuerpo busca la energía que le falta en la grasa acumulada. A este proceso se le denomina cetosis.
Las hormonas encargadas de controlar el nivel de glucosa en sangre generan lipasa, la lipasa se produce en el páncreas y se libera en el intestino delgado, es una enzima que desempeña un papel esencial en la digestión de las grasas mediante la transformación de triglicéridos en glicerol (el cual es metabolizado por el hígado para crear energía) y en ácidos grasos.
Tras entrar en las mitocondrias , los órganos celulares, los componentes del glicerol y los distintos ácidos grasos transforman esa grasa en CO2, agua, calor y ATP (trifosfato de adenosina). Este último es un nucleótido fundamental en la obtención de energía celular.
El agua se elimina de forma natural (a través del sudor y de la orina) y el dióxido de carbono se exhala a través del aparato respiratorio. De hecho, el 84 % de la grasa se convierte en CO2 y se elimina a través de los pulmones. Sorprendente ¿verdad?
Cuando los lipocitos del glicerol y de los ácidos grasos disminuyen de tamaño tiene lugar la reducción del tejido graso.
¿Por qué el tejido muscular se ve afectado por la pérdida de grasa?
Seguramente, pensarás que la grasa tiene su espacio y que no afecta a los músculos. De hecho, se piensa que, a mayor tamaño de los músculos, menos grasa almacenada. Sin embargo, debes saber que la pérdida de peso también incide en la cantidad de masa muscular. Parece lógico pensar que si tu cuerpo entra en cetosis es porque necesita quemar grasa para generar energía. La energía no estará destinada a mantener el tejido muscular, sino a la realización de las tareas más básicas.
Además, como confirman diversos estudios médicos, la pérdida brusca de peso por una dieta hipocalórica conlleva una pérdida progresiva de masa muscular y una continua sensación de falta de energía. En ocasiones, una dieta tiene un efecto rebote que comienza, precisamente, cuando vuelves a tener ansiedad por comer lo máximo posible para recuperar la fuerza perdida.
Por tanto, si quemas grasa tus músculos se recuperan y se amoldan a la nueva situación. Si vuelves a engordar, tus músculos vuelven a perder su elasticidad y se produce lo que se denomina obesidad sarcopénica. En este último caso es de vital importancia que salgas del círculo vicioso que te lleva a comer más porque te sientes débil, ya que esta decisión debilita tu musculatura provocando un nuevo aumento de la grasa acumulada y el reinicio del proceso.
Para determinar cuáles son los síntomas que padeces y sus soluciones más efectivas, solo tienes que confiar en un especialista que pueda guiarte de forma eficaz hacia la consecución de tus objetivos.
¿Cómo puedes lograr que tu tejido muscular se recupere tras la pérdida de grasa?
Adapta tu dieta con un especialista abandona el sedentarismo y practica actividad física diariamente. Este último factor es determinante para que tus músculos se desarrollen y se fortalezcan, logrando así evitar su deterioro.
Conclusión
Esperamos haberte aclarado qué sucede en tu cuerpo cuando eliminas la grasa acumulada y cómo puedes proteger tu tejido muscular para neutralizar esa sensación de debilidad que puede llevarte a comer de forma poco recomendable.
Fuentes de información:
https://myhydration.org/
https://www.muyinteresante.com.mx/salud-y-bienestar/eliminamos-grasa-mediante-exhalacion/amp/
http://ismaelgalancho.com/como-afectan-los-ciclos-de-perdida-de-grasa-al-tejido-muscular/