El 9 de febrero del año pasado tuvo lugar la VII Sierra Nevada Snow Running, una de las carreras por antonomasia en el circuito de las carreras por montaña. Reconocida en el calendario de la Federación de Montañismo, puntuaba para el Campeonato de España. Las cifras de asistencia fueron más que satisfactorias, con un ritmo de competición muy alto. Descubre más información sobre este evento, ya que no puedes perderte la siguiente edición que se celebrará en 2020.
¿Qué es la Sierra Nevada Snow Running?
Desde hace unos ocho años, apareció en España el llamado snow running, una modalidad de carreras por montaña que tiene su origen en los fríos países nórdicos. En España, sierra Nevada lleva varias ediciones consagrándose como un lugar ideal para la práctica de esta disciplina. La competición granadina ha progresado muchísimo desde su primera edición, con apenas 51 participantes.
La idea principal es proponer un reto al atleta, que debe poner todo su empeño en finalizar la prueba, mientras pasa por tramos complicados que le pondrán en un aprieto. La preparación es muy importante, ya que no es fácil correr en zonas destinadas habitualmente a pistas de esquí, especialmente cuando se hace de noche y continúa la carrera.
¿Cómo fue la VII Sierra Nevada Snow Running?
En esta ocasión, se cumplían ya siete ediciones de esta popular carrera y, habiendo en juego un campeonato de España, la prueba no decepcionó. Para empezar, esta se había estructurado según el diseño de las últimas dos ediciones, por lo que los reincidentes partían con cierta ventaja frente a los novatos.
Este recorrido constaba de 12,7 kilómetros, desde Pradollano, a una altura aproximada de 2100 metros. A medida que los corredores avanzaban afrontarían desniveles de hasta 900 metros, llegando así a una altura total de casi 3000 metros. En estas circunstancias, a los participantes les puede costar respirar, por lo que deben prepararse concienzudamente y administrar sus energías durante toda la prueba.
La temperatura no fue un problema, ya que encontrar 3 grados en una montaña en febrero con nieve no es sencillo. Además, la jornada lucía despejada, con visibilidad y nieve en condiciones aptas para esta práctica. A las seis y media de la tarde, la carrera arrancó con 800 participantes luchando por encontrar buenos huecos en la salida.
En los primeros pasos de la carrera, los participantes podían contemplar el paisaje que entremezclaba el blanco de la nieve con el atardecer granadino. Sin embargo, en breve deberían concentrarse al 100 %, ya que empezaban a ascender hacia Borreguiles, un tramo que a duras penas puede hacerse corriendo.
Una vez que se empezaba a ver esta zona, los corredores apretaron, ya que en estos compases es donde se consigue un billete hacia las partes altas de la tabla. En la edición de este año, el grueso más adelantado seguía muy de cerca a los líderes, por lo que hubo emoción.
Habiendo caído ya la noche, el frío aumentaba mientras la comitiva descendía hacia Pradollano. En esta edición, la baja visibilidad obligó a los deportistas a avanzar teniendo como referencia a sus compañeros y también las balizas de señalización.
El voluntariado, clave en esta prueba
No podemos olvidar hacer mención de la labor que realizan siempre los voluntarios. En todas las competiciones son necesarios, pero en esta su ayuda es indispensable. El frío, la fatiga y el malestar pueden menguar el ánimo de un corredor, y los ánimos y la ayuda de un voluntario son una fuerza motivadora muy poderosa.
Atletas más destacados
Durante esta edición, vimos a competidores cadetes y junior completar los 9 kilómetros de recorrido reducido. Es importante seguir de cerca a competidores bien clasificados como Beatriz, Sánchez, Álvaro Gómez o Miguel Benítez, referentes del futuro de las carreras por montaña.
Por ahora, en la categoría absoluta del snow running el que manda es Jacob Gutiérrez, un corredor local de la zona de Dúrcal que revalidó su título. En la pasada edición ya obtuvo un merecido primer puesto, y este año ha conseguido el mismo lugar, pero con 14 minutos menos batiendo así su récord personal. Cerca de Gutiérrez llegó Silvia Lara, una corredora de Jaén que ya ganó hace unos años y que venía con la baza de su facilidad para las subidas. Ahí intentó encontrar su hueco la atleta del club Sierra Sur, que acabó en segunda posición.
Se trata de una competición tan exigente que considerar ganadores solo a los medallistas es una injusticia. Ganar en la VII Sierra Nevada Snow Running es comprometerte contigo mismo a que vas a luchar para prepararte y luego vas a dar lo mejor de ti. Ese espíritu no entiende a veces de clasificaciones y la participación masiva de esta última edición demuestra que cada vez más personas comparten esta filosofía.
Fuentes de referencia:
https://elegirhoy.com/evento/deportes/vii-snow-running-sierra-nevada
https://snowrunning.es/videosimagenes/
https://www.sportlife.es/noticias/articulo/asi-fue-el-snow-running-2019-de-sierra-nevada