La naturaleza nos regala metros de caída del agua a los que denominamos saltos de agua o cascada. Se trata de tramos de curso fluvial donde, por circunstancias de un gran desnivel del cauce, el agua cae de forma vertical por efecto de la gravedad. La orografía, unida a la gravedad, señala el camino por donde circulan los ríos hasta que se topan con el vacío.
Nosotros admiramos el salto de agua con los que nos agasajan los caminos fluviales. Sin saber cómo, nos encandilan, nos reconfortan y hacen que enmudezcamos. ¿Te atreves a dar un paseo fluvial?
Pozo de los Humos (Salamanca)
La provincia de Salamanca acoge una de las cascadas más espectaculares de Europa. El río Uces es el protagonista en este salto doble de 50 metros que te envuelve en una nube de humo, igual que las Cataratas del Niágara.
Su nombre tiene que ver con la naturaleza del salto: la fuerza insólita del agua produce un efecto de neblina o humo. Este bonito regalo solo ocurre cuando el río lleva mucha agua, durante la época de lluvias o deshielo.
El Pozo de los Humos se perfila como un paraje inolvidable en el seno del Parque Natural de Arribes del Duero.
Puedes realizar ‘una ruta breve que te conducirá desde el pueblo de Pereña de la Ribera hasta el lado opuesto del cañón, desde el que divisar la plenitud de la catarata. Recomendable para épocas de lluvia, has de partir de Pereña de la Ribera y continuar siguiendo las indicaciones hasta el aparcamiento.
A partir de este punto, comienzas a caminar por una pista que se encuentra en buen estado. Se trata de un paseo de tan solo dos kilómetros de descenso hasta llegar al borde del precipicio.
Salto de la Poveda (Guadalajara)

El parque natural del Alto Tajo alberga el Salto de la Poveda; este salto nació desde un azud y hoy se muestra como un salto de agua de aproximadamente veinte metros de altura y diez de ancho.
Lo observa muy de cerca desde la laguna de Taravilla, la cual desagua en el río Tajo antes de llegar a la cascada. Juntos integran un paisaje de incomparable belleza, lleno de vida, donde meditar, contemplar y escuchar la naturaleza en todo su esplendor.
Puedes realizar una ruta muy interesante por la zona. De hecho, una de las rutas imprescindibles de España es recorrer una parte de la ribera del río Tajo. El color de las aguas te dejará perplejo: limpias, cristalinas y de un color esmeralda intenso. Llegarás al puente de los pescadores, pasarás por el antiguo meandro y podrás apreciar las impresionantes vistas en el mirador del Salto de Poveda.
Artazul (Navarra)
La Sierra de Goñi acoge el cañón de Artazul. El salto de agua no es accesible para todos puesto que hace falta realizar un descenso en rapel , pero este rincón se ha convertido en uno de los mejores descensos de Navarra. En él puedes practicar rápeles y saltos durante tres horas de forma ininterrumpida.
El salto del río Borosa (Jaén)
Pasear por la cerrada de Elías es una gran oportunidad para que puedas conocer una garganta sinuosa sobre la Sierra de Cazorla surgida por el río Borosa.
Una de las rutas comienza en la Torre del Vinagre, junto al Jardín Botánico y la piscifactoría, ubicados en la carretera que une Cazor y el pantano del Tranco.
Bosque de Muniellos (Asturias)
En este caso, al salto de agua se une un robledal: el Bosque de Muniellos, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco. Se perfila como el mayor robledal de España y uno de los mejores de Europa en cuanto a su conservación. Solo admite 20 visitantes al día.
Ubicado al suroeste de Asturias, forma parte del Parque Natural Fuentes del Narcea, que se instala entre tres montes: el de Muniellos, el de Valdeabois y el de La Viliella.
Cascada Cola de Caballo del Monasterio de Piedra (Zaragoza)
Ubicado en la provincia de Zaragoza, en el municipio de Nuévalos, hallarás el Monasterio de Piedra, un templo de origen cisterciense. Se alza en medio de bosques, lagos, cuevas y cascadas.
Es imprescindible que accedas a la Gruta Iris, desde donde tendrás unas maravillosas vistas de la cascada Cola de Caballo. Se trata de una de las cataratas más elevadas y espectaculares de España, con 50 metros de caída libre.
Cascada del Nervión (Burgos y Álava)
En el límite de las provincias de Burgos y Álava, hallarás la cascada más imponente y con más altura de la península: la Cascada del Nervión, con sus 222 metros de altura.
A pesar de su espectacularidad son muy pocas las ocasiones en las que se puede ver con agua, debido a que es una caída de agua provocada por el deshielo y, por consiguiente, solo tiene caudal durante dos o tres meses al año.
Existen rutas para todos los gustos en este enclave. Sin embargo, te recomendamos que, si quieres disfrutar de la cascada en su momento de esplendor, partas del Mirador Cascada Nervión y desemboques en el Mirador Esquina Rubén.
Las Cascadas del Purgatorio (Madrid)
Se trata de un conjunto de caídas de agua ubicadas en la Sierra de Guadarrama. Unas cascadas que beben del río Lozoya y que se alzan hasta los 15 metros de altitud.
Una de las señas de identidad y gran virtud de este paraje es que no se puede acceder con vehículo, con lo cual podrás percibir los sonidos del agua y de la naturaleza sin la interrupción de otros ruidos.
A ello se le añade que se encuentran en un paraje idílico, cerca del monasterio de El Paular.
Cascadas de Colores (La Palma)
Se perfila como una de las mayores atracciones del Parque Nacional de la Caldera Taburiente. Un precioso salto, casi escondido, al que tendrás que acceder desviándote del sendero principal. Una cascada seminatural, que se construyó en la década de los 60 como muro de contención para retener las aguas de La Caldera.
Sus colores son producto de las aguas ferruginosas y del musgo que han creado a lo largo de los años un mosaico pintoresco de tonos ocre, rojizos y verde.
Cascadas de Pedrosa de Tobalina (Burgos)
La comarca de las Merindades, en la provincia de Burgos, acoge estas caídas de agua bajo las cuales te podrás bañar. Integran una espectacular y sobrecogedora imagen que el río Jerea forma a más de 12 metros de altura y 100 metros de longitud a su paso por la localidad de Pedrosa de la Tobalina.
La mejor época del año para que la visites es la primavera, durante el momento del deshielo. Apreciarás cómo el río abarca los 100 metros de ancho que tiene la cascada y cómo suena el agua desde la carretera.
Cascadas de Soaso (Huesca)
El valle de Odesa, situado en el Pirineo Central de Huesca, está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y no es para menos, ya que por este valle glaciar discurre el río Arazas que deja impresionantes saltos de agua que contrastan con el verde intenso de la vegetación.
En este entorno se pueden encontrar numerosas cascadas, pero la que sobresale es la Cola de Caballo (cascada diferente con el mismo nombre que está en el Monasterio de Piedra de Zaragoza), situada a 1850 metros de altitud.
Reventón del río Mundo (Albacete)
La provincia de Albacete alberga uno de los fenómenos más impresionantes, que no se da en ninguna otra cueva de origen kárstico: se trata de la salida a presión de gran cantidad de agua conocida como el Reventón del río Mundo.
Este espectacular capricho de la naturaleza se produce a causa de la acción de unas torcas, que forman embudos y lanzan el agua con una presión inusual.
Nacimiento del río Cuervo (Cuenca)
El nacimiento del río Cuervo es uno de los enclaves más conocidos de la provincia de Cuenca junto a la Ciudad Encantada.
El pintoresco pueblo de Vega del Codorno acoge este insólito paisaje. Sus aguas subterráneas salen a la superficie formando cascadas que se precipitan en las rocas y las tiñen de un verde manto de musgo.
Si te decides por visitar estas cascadas, cuya particularidad es el musgo adosado a las rocas de origen calcáreo, puedes seguir esta ruta. Las caídas, de agua cristalina, se extienden sobre un ancho de 20 metros ofreciendo un espectáculo de inusitada belleza.
Cascada del Ézaro (A Coruña)
La Cascada del Ézaro, también conocida como la Cascada del río Xallas, es una de las atracciones naturales más espectaculares de la Costa Da Morte.
Aunque transporta agua durante todo el año, es en invierno cuando la podrás ver en su plenitud, ya que es cuando más caudal recorre esta cascada. Por iniciativa del Concello Dumbría, se ilumina por la noche creando un ambiente espectacular.
Cascada del Xiblu (Asturias)
Según cuentan, debe su nombre al silbido que produce el agua. Se encuentra en un paraje maravilloso, dentro del Parque Natural Las Ubiñas-La Mesa.
El camino que te permite divisar esta sucesión de cascadas que ocupan los 100 metros, es un paseo que discurre entre bosques de acebos, robles y hayas.
El amplio y variado relieve geográfico de España nos agasaja con metros de caída, cuyas peculiaridades nos conmueven, enmudecen y asombran ante la acción de la naturaleza.
Fuentes de referencia:
https://www.escapadarural.com/blog/cascadas-en-espana/
https://www.fundacionaquae.org/wiki-aquae/cataratas/10-cascadas-espectaculares-de-espana/
https://www.dondeviajamos.com/cascadas-espana/
http://www.rutasporespana.es/blog/2019/04/10-cascadas-mas-espectaculares-espana/
https://www.clubrural.com/blog/mejores-cascadas-espana/
http://www.elmundoenmimaleta.com/las-diez-cascadas-mas-impresionantes-de-espana/5497/
https://serendippias.com/2018/05/30/las-10-mejores-cascadas-de-espana/
https://es.wikiloc.com/
https://mipuntodepartida.travelclub.es/las-7-cascadas-mas-impresionantes-en-espana-para-visitar-este-verano/
https://viajeros30.com/2018/06/17/cascada-pozo-de-los-humos-salamanca/
https://www.muniellos.es/